Cristiano Ronaldo, quien lloró tres veces, rió el último tras lamentarse.

En el verano de 2025, felicitaciones a la selección portuguesa por derrotar a la selección española y ganar la segunda Euroliga en la historia del equipo. Para todos los aficionados, todo esto es inseparable de su capitán portugués, Cristiano Ronaldo. Tras 22 años de carrera futbolística, luciendo la singular Nuevas Camisetas Baratas número 7, con su amor por Portugal y el fútbol, ​​continuó fiel al campo de batalla de la selección portuguesa. A los 40 años, volvió a unir fuerzas con todos los jugadores portugueses para crear una leyenda, derrotando a Alemania y España para alzarse con la gloria de la Euroliga.

Este antiguo dios de la guerra portugués ha llorado tres veces con la selección portuguesa. A los 19 años, era un novato, con la juventud y la determinación propias de los adolescentes, vistiendo la Camiseta Selección Portugal de fútbol, de pie con orgullo en el campo de batalla de la final de la Copa de Europa de 2004. Sin embargo, la crudeza del fútbol competitivo y la fuerza del rival hicieron que la selección portuguesa finalmente se quedara fuera de la Eurocopa. El tiempo vuela y es 2016. A sus 31 años, ha pasado por muchas dificultades y es invencible. Sin embargo, al comienzo de la final, abandonó el campo por lesión. Afortunadamente, sus compañeros portugueses estuvieron a la altura de las expectativas. Finalmente, ganaron la Eurocopa 2016. Ahora tiene 40 años y volvió a vestir la camiseta de la selección portuguesa y participó en la final de la Liga de Naciones Europea con sus compañeros. Sin embargo, en medio del partido, volvió a abandonar el campo por lesión y solo pudo permanecer en la cancha, solo, viendo a sus compañeros luchar por la camiseta de la selección portuguesa. Al final, sus compañeros volvieron a estar a la altura de las expectativas y ganaron el segundo campeonato de la Liga de Naciones Europea en la historia del equipo.

C Ronaldo, el fuerte y decidido guerrero portugués, lloró una y otra vez de arrepentimiento. La primera vez lloró por su juventud y frivolidad, pero lamentó el fracaso. La segunda vez fue porque abandonó el campo por lesión y no pudo luchar codo con codo con el equipo. La tercera vez fue porque finalmente luchó con sus compañeros, pero no aguantó hasta el final, y solo pudo volver a depositar sus esperanzas en ellos y llorar de arrepentimiento. Como futbolista, ¿quién no quiere luchar codo con codo con sus compañeros hasta el último momento? Pero los accidentes y las lesiones son tan inesperados. A pesar de los remordimientos, Ronaldo rió el último.